Desde 2017 he estado organizando Ecstatic Dance, iniciando en Subbody Himalaya Butoh School (Dharamsala, India).

Son sesiones de liberación y transmutación, donde el movimiento se realiza desde el sentir propio, resonancia con los demás y con la música.

Vamos profundo a la vez que creamos con el cuerpo. Comunicamos con los demás desde el cuerpo en el espacio, accedemos a realidades silenciosas tras el muro de lo establecido con la voz. Exploramos la realidad de la música, del TODO que danza fuera y dentro, dejamos que nos mueva. La energía creadora se manifiesta en nosotros: el arte, la fuerza lo intocable, la inspiración . Aunamos todo, sin negaciones: para ser completos integramos tanto luces como sombras, sin rechazos. Lo que nos perturba, lo que no se entiende, la alegría de estar vivos. Unirnos en la danza, elevándonos sobre el suelo.
Son sesiones de sanación y catharsis.

Sin drogas o alcohol, con la sola química inherente del cuerpo. Evitamos la voz, para respetar el trance de nuestros compañeros.

Un ejemplo de una de nuestras sesiones: